Hoy, muchos padres piensan que el mejor legado que les pueden dejar a sus hijos son sus estudios, sin desmerecer esto, que sin duda es muy importante hay otra cosa que lo es aun mas, la herencia de la afectividad y de la estabilidad emocional.
Hace unas semanas a raíz de una clase que realice para unas bellas alumnas de psicología acerca de psicoterapia infantil, refresqué muchos conocimientos, y me reencontré con este concepto de "padres entrenadores emocionales". Este concepto se desprende de una clasificación de estilos de crianza en las familias actuales.
Entre los estilos de crianza podemos encontrar padres despreocupados que ponen pocos límites a sus hijos y afectivamente hay poco contacto, es decir los niños muchas veces hacen lo que quieren, tiene poca tolerancia a la frustración y les cuesta obedecer órdenes. Otro grupo lo componen los padres permisivos que afectivamente so
n muy cariñosos y están muy atentos a las demandas de sus hijos sin embargo sus límites son muy difusos por lo que muchas veces no son capaces de decirles que no y ceden a todas sus demandas, esto se ve generalmente en padres que sienten culpa por no tener tiempo suficiente con sus hijos o por temor a la reacción que puedan tener los pequeños. Los padres desaprobadores son muy rígidos, exigiendo mucho de sus hijos y limitando la expresión emocional, lo que produce en los niños muchas veces una auto exigencia enorme y mucho temor de enfrentar a sus padres, generalmente son niños muy ansiosos y apegados a las normas. Afortunadamente existe una alternativa que es la de ser padres entrenadores emocionales, si bien no me agrada del todo el término, estos padres son los que han desarrollado las habilidades para equilibrar los límites y afectos, brindándoles mucho apoyo a sus hijos y también guiándolos para que respeten normas y aprendan a tolerar la frustración.
Este estilo de crianza es sin duda el mejor, no es fácil cuando hemos sido criados bajo algunos de los otros estilos, pero hoy no hay excusas para cambiar y ser mejores padres, no podemos olvidar que el poder esta en nuestras manos y que son los primeros 10 años de vida fundamentales para que nuestros pequeños se conviertan en adolescentes y adultos estables, con menos traumas, y con mejores herramientas para enfrentar sus vidas.
Hoy existe la información al alcance de todos, la ayuda y la orientación para ser mejores padres, tíos y abuelos, hoy podemos marcar la diferencia como adultos responsables de las nuevas generaciones y debemos comprender que junto con una buena educación académica debe existir una buena formación afectiva y emocional, por nuestros niños, por su futuro debemos actuar hoy.
Aquí les dejo un link con mas información
Angela Yáñez
Psicolóloga Infanto-juvenil
comprometida siempre con la sonrisa de nuestros niños
